Es una costumbre típica española de estos últimos años de los jóvenes entre 14 y 24 años que se reunen en lugares públicos como parques o zonas abiertas para consumir bebidas alcohólicas que han comprado en los supermercados. Escuchan música, hablan y beben en estos lugares llamados botellódromos por los medios de comunicación.
Consumen el alcohol en botellas y tetra brik de un litro de capacidad, con hielo y vasos de plástico para ahorrar sobre el costo de las bebidas antes de dirigirse a pubs, discotecas, o conciertos, donde el precio suele ser más caro.
En otras zonas de España esta práctica se le conoce como “hacer litros” o “ir de litros” y como “botelleo”.